Vivimos los primeros días de una nueva era.
Se palpaba en el ambiente, la cosa se veía venir. Ya habíamos comentado aquí nuestra inquietud al respecto... pero lo de ahora es demasiado fuerte.
El Big Bang Marant.
Queremos sus chaquetas, sus putos botines, sus jerseis navajo y sus beisboleras... y ahora hasta sus canas!!!
No sé si soy yo, que estaba ciega y no se las veía o qué... yo qué sé, pero algo me dice que esta foto no puede ser casual:
Esas canas de vieja zarrapastrosa, esos pelillos acaracolados en las sienes, síntoma de que a la Marant se le cae el pelo igual que a ti y a mí y que luego le crece así de chungo... esa cara de agotamiento profundo.
Esa foto es una oda a la mujer harta de los anuncios de compresas y hasta el moño de las revistas femeninas que llevan medio siglo buscando orgasmos como si fueran gamusinos.
Esa foto, queridas, es una oda a las Antonias!!!!
En serio, debemos tanto a esa foto. Aún no nos hemos dado cuenta, pero eso es así.
Una amiga que sabe mucho ya me comentó hace un tiempo que en Londres había cada vez más voguettes que se teñían a medias o solo un poco. Ese teñirse "sí pero no" es lo que hace Isabel Marant. Baños de color una vez al año para que no haya raíces y no se tapen todas las canas. Supongo que es el truco del almendruco (perdonadme que utilice esta expresión, pero es que me parece el buenrollismo hecho dos palabras. Probadlo, decid "truco del almendruco". Lo veis, es imposible no sonreír al decirlo. Es guay. Muy guay).
Para ser cool ahora hay que tener canas y pasar del botox y esas mierdas. Nos tienen que encantar nuestras arrugas, las imperfecciones de nuestro cuerpo, signos de vida, del paso del tiempo. "Think one of the worst things in our world is this entire trend about surgery".
Tenemos que estar encantadas con nuestros cuerpos imperfectos, aunque no sirvan para llevar esas minifaldas tan cortas que hace ella poruqe nuestras rodillas gallináceas empiezan a arrugarse demasiado y la piel traiciona y a la que te sientas te revienta la inminente celulitis.
Ser imperfecta cuando se tiene el armario de Isabel tiene que ser muy guay. Más aún cuando se está tan delgada como ella.
En cualquier caso, yo soy pobre pero como #mecreorica pues me sumo a esa apología de la imperfección!!!! La imperfección como moda me parece muy lo más. Tan cómodo, aunque tan caro de conseguir.
Me apunto lo del zumo de zanahoria y que usa cremas de Kanebo. También tomo nota de que fuma como un carretero y me río yo de eso de que pasa siete pueblos de la ropa que lleva, que se pone lo primero que encuentra encima del montón.
Y-una-mier-da.
Vale que seas tan guay, tan natural y tan relajada y tan todo, pero no cuela.
Aunque sí, esa es la actitud.
Y yo estoy encantada con mis canas. Son gratis, coño!!!!!
Un beso a todas
Se palpaba en el ambiente, la cosa se veía venir. Ya habíamos comentado aquí nuestra inquietud al respecto... pero lo de ahora es demasiado fuerte.
El Big Bang Marant.
Queremos sus chaquetas, sus putos botines, sus jerseis navajo y sus beisboleras... y ahora hasta sus canas!!!
No sé si soy yo, que estaba ciega y no se las veía o qué... yo qué sé, pero algo me dice que esta foto no puede ser casual:
Esas canas de vieja zarrapastrosa, esos pelillos acaracolados en las sienes, síntoma de que a la Marant se le cae el pelo igual que a ti y a mí y que luego le crece así de chungo... esa cara de agotamiento profundo.
Esa foto es una oda a la mujer harta de los anuncios de compresas y hasta el moño de las revistas femeninas que llevan medio siglo buscando orgasmos como si fueran gamusinos.
Esa foto, queridas, es una oda a las Antonias!!!!
En serio, debemos tanto a esa foto. Aún no nos hemos dado cuenta, pero eso es así.
Una amiga que sabe mucho ya me comentó hace un tiempo que en Londres había cada vez más voguettes que se teñían a medias o solo un poco. Ese teñirse "sí pero no" es lo que hace Isabel Marant. Baños de color una vez al año para que no haya raíces y no se tapen todas las canas. Supongo que es el truco del almendruco (perdonadme que utilice esta expresión, pero es que me parece el buenrollismo hecho dos palabras. Probadlo, decid "truco del almendruco". Lo veis, es imposible no sonreír al decirlo. Es guay. Muy guay).
Para ser cool ahora hay que tener canas y pasar del botox y esas mierdas. Nos tienen que encantar nuestras arrugas, las imperfecciones de nuestro cuerpo, signos de vida, del paso del tiempo. "Think one of the worst things in our world is this entire trend about surgery".
Tenemos que estar encantadas con nuestros cuerpos imperfectos, aunque no sirvan para llevar esas minifaldas tan cortas que hace ella poruqe nuestras rodillas gallináceas empiezan a arrugarse demasiado y la piel traiciona y a la que te sientas te revienta la inminente celulitis.
Ser imperfecta cuando se tiene el armario de Isabel tiene que ser muy guay. Más aún cuando se está tan delgada como ella.
En cualquier caso, yo soy pobre pero como #mecreorica pues me sumo a esa apología de la imperfección!!!! La imperfección como moda me parece muy lo más. Tan cómodo, aunque tan caro de conseguir.
Me apunto lo del zumo de zanahoria y que usa cremas de Kanebo. También tomo nota de que fuma como un carretero y me río yo de eso de que pasa siete pueblos de la ropa que lleva, que se pone lo primero que encuentra encima del montón.
Y-una-mier-da.
Vale que seas tan guay, tan natural y tan relajada y tan todo, pero no cuela.
Aunque sí, esa es la actitud.
Y yo estoy encantada con mis canas. Son gratis, coño!!!!!
Un beso a todas
Lula P.