Este verano está siendo muy ruaro, ruaro, ruaro. Estoy en el ecuador de mis vacaciones y ya me siento como niño de colegio en plena tarde de domingo. Eso es una mala señal.
Solo deciros que sigo aquí y que volveré a la actividad bloguera cuando comience el curso escolar. Es increíble cómo los tiempos de la infancia marcan el calendario para el resto de nuestra vida.
Pero así es. En verano soy incapaz de muchas cosas, entre ellas sentarme en el ordenador para escribir todo esto.
Pero os digo una cosa. Sigo cruzada por la obsesión de un vestido cruzado:
Gracias a Eva y a su comentario en el post anterior sé que hay uno ideal de Lentejita. Es bonito, bonito... compradlo vosotras! y hacedlo ya, porque este verano no hay dios que consiga una espalda cruzada, pero me temo que el siguiente serán plaga de dimensiones bíblicas.
Lloverán como ranas.
Nenas, siempre pasa lo mismo, así que compradlo con prisas!!!!
Yo no puedo, yo soy pobre. Como las ratas, exactamente.
Pero soy una pobre con un bañador de ERES.
Y qué bien me sienta, rediós!!!
Os lo dije... este verano está siendo ruarísimo.
Lula P.
Solo deciros que sigo aquí y que volveré a la actividad bloguera cuando comience el curso escolar. Es increíble cómo los tiempos de la infancia marcan el calendario para el resto de nuestra vida.
Pero así es. En verano soy incapaz de muchas cosas, entre ellas sentarme en el ordenador para escribir todo esto.
Pero os digo una cosa. Sigo cruzada por la obsesión de un vestido cruzado:
Gracias a Eva y a su comentario en el post anterior sé que hay uno ideal de Lentejita. Es bonito, bonito... compradlo vosotras! y hacedlo ya, porque este verano no hay dios que consiga una espalda cruzada, pero me temo que el siguiente serán plaga de dimensiones bíblicas.
Lloverán como ranas.
Nenas, siempre pasa lo mismo, así que compradlo con prisas!!!!
Yo no puedo, yo soy pobre. Como las ratas, exactamente.
Pero soy una pobre con un bañador de ERES.
Y qué bien me sienta, rediós!!!
Os lo dije... este verano está siendo ruarísimo.
Lula P.